viernes, 4 de septiembre de 2015

De Trail por Somiedo


Me desplazo desde Madrid con Ros en su coche. Comemos un poco de pasta en el Embalse de Luna, faraónica inundación de la dictadura franquista ,aunque
aporta un buen lugar para descansar de la carretera y alegrarse
la vista a la vez.


Saliendo por Villablino, donde te devuelven parte de ese excesivo peaje ,
vas sólo por la carretera hasta Piedrafita de Babia (lugar de reposo de los
 reyes leoneses). Y de ahí, a El Puerto no hay nada.
Me cuenta Ros que León consiguió mediante antiguos legajos
mover la frontera con Asturias hasta el río, aunque su pueblo ha
resistido dentro del Principado como los irreductibles vaqueiros.



La prima de Ros nos espera en su casa con un arsenal de Aquarius,
carne guisada, tortilla de patata y las mudas para dormir esa noche.
Llega Neme desde Cantabria, nos enfundamos en las mallas,y al lío.





Haremos una parte de los 86 km del Desafío de Somiedo
que Ros completará como un máquina en Agosto. Desde el pueblo
tiramos suave 12 km por una senda dirección Valle del Lago. Y de ahí,
6 km fáciles al Lago del Valle donde ya llegamos sin agua
y rematamos geles e hipertónicos.


Como consuelo , metemos los
pies en ese agua tan fría a pesar del día caluroso. Tiempo para
reflexionar cuándo se forma este Lago e imaginando el glaciar
que pudo haber.


 En este silencioso paraje y ,apartados de cualquier
indicio de civilización, sólo nos cruzamos con un fotógrafo.


Al volver al pueblo al trote, con merecimiento engullo en
la terraza del bar la clara de cerveza con Aquarius que
me repone electrolitos y reconforta el alma mientras se estiran
los músculos y repasamos el parte de guerra con el equipo.
24 km tan guapos como calurosos como resumen.



Ya en casa, la cocinera oficial nos presenta unos filetes rusos y
una carne guisada de rechupete . Confiesa tirar de termomix,
pero se nota que controla de recetas.
No da el cansancio para aguantar con un juego de mesa,
sabiendo que a las 8:00 hay toque de corneta.



Una de las curas para una dependencia es la retirada de accesibilidad a esa droga. Pero si además sabes que no puedes acceder a ella , mejor que mejor:
La hiperdependencia del móvil. Sin cobertura no hay tentaciones.



Tras una semana durmiendo 4 horas con los 30°C nocturnos de Madrid,
poder taparte y sin ruidos ,despertarte con una rendija de Sol que atraviesa
tu habitación es un puñetero lujo después de  7 horas seguidas de descanso.
El café y la tortilla con tomates me ponen a tope para la kilometrada.



Incorporamos al gran David Valeiro en Pola de Somiedo y los 4 corredores
aterrizamos en los 1700 y pico metros del Alto la Farrapona tras
dejar el coche de Guille. Apuramos los últimos tragos de Aquarius
y el trote inicial nos lleva al primer lago de Saliencia.


Preciosa la estampa. Para mí, superior a los de Covadonga,
quizás por estar menos masificado y mercantilizado.
De ahí volvemos para subir hasta Los Bígaros por una ladera
que cubre de matorral la senda por la que se subirá en la carrera
del Desafío. Momento en el que piensas que podías llevar
pantalón largo o ...espinilleras. 1 hora tardamos en hacer los
primeros 3 km. Casi nada.
Pasamos los 2.000 m y nos sentamos a contemplar un horizonte rocoso
que no se termina, en la zona que separa León de Asturias.







Reiniciamos en una parte en la que se debe ir con mucho
cuidado poco corrible y que me parece hasta algo peligrosa.
Para bajar ,parece que en el momento en que des la primera
zancada bajarás todo con la elegancia de los rebecos que
contemplamos. La ruta que nos sugiere el GPS de Ros
es contradictoria y Neme ataja. Yo soy el más lento y a ratos
bajo apoyando el culo. Riesgo cero.



Ya abajo en el valle vemos varios teitos y alguna fuente. De ahí
en adelante buen sendero para trotar hacia abajo a través del desfiladero.
Es impresionante ver marcarte el camino a salientes de la montaña
que son diferentes estratos ya perpendiculares a la horizontal; los
movimientos tectónicos de la Cordillera Cantábrica se mueven
lenta e inexorablemente desde su nacimiento hace 200 millones de años.



Tras pasar por el pueblo de Saliencia y catar un poco de asfalto
 vamos orientándonos también preguntando a lugareños y esquivando
mastines (con ciertas cautelas y algún miedo) y rebaños de ovejas y vacas.



Recortamos kilometraje, aunque nos salen 17,5 bastante duros.
La fame aprieta y la hora nos junta a todos en el Puerto, en un estupenda y
 barata comida en el Hotel el Coronel que engullimos merecidamente
por el gasto calórico y que termina con un brindis .
Así se recupera uno de lo que sea.


El enlace de la prueba:  Desafío Somiedo 2015
https://vimeo.com/135496471
Sin duda a Ros le cundió el entrenó; 13 horas  y un muy buen puesto.
Con estos precedentes, en 2016 algo habrá que liar por la zona.







2 comentarios:

  1. si que me cundió el entreno. gracias por el apoyo¡¡¡¡ en 2016 tenemos que volver a correr por el paraíso natural¡¡¡¡

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